viernes, 28 de diciembre de 2012

Abismo.

Estoy gorda. Soy fea. Nadie me quiere. Me cortaré. Pondré todo lo que me ocurre en Facebook.
Esto, es lo típico que dice la chica perfecta del instituto que está delgada, que es preciosa, que tiene a todo el mundo babeando detrás de ella. Se cortará, sí, lo pondrá en Facebook, sí, luego tendrá a todo Dios detrás de ella.


No haces nada en todo el día. Deberías esforzarte más. Lo primero son los estudios.
Lo que siempre dicen los adultos. No verán tu esfuerzo, por mucho que lo intentes mostrar.


 Eres una gorda de mierda. ¡Adelgaza, foca! Eres tan fea que nunca nadie te querrá. 
No voy llamarlos amigos, pero sí, compañeros de clase.

¿Cómo narices esperan que me sienta bien conmigo misma, con tanta presión? No es justo, maldita sea...

-------------------------------------------------------------------------
Despertar y ver que toda la mierda en tu vida sigue igual, no es nada agradable. Ver que el día seguirá siendo igual que el anterior del anterior del anterior del anterior... Agota. Hace que te hagas pensar "¿Realmente merece la pena?"
Vas al instituto y la gente sólo cuenta contigo cuando te necesitan, cuando quieran que seas su segundo plato, cuando quieren ayuda y tú puedes dársela.
Ves a tanta gente hablando de lo maravilloso que es el amor y tú sin embargo te sientes tan solo.... Sientes que nadie te querrá, que tú físico te lo impedirá, que tu forma de ser les hará marchar de tu lado. Pues, lo han hecho tantas veces, que te acabas acostumbrando, que te acabas alejando de todo el mundo por miedo a que alguien te importe y se aleje.
Por mucho que lo intentas, en el instituto los estudios no te van bien, las cosas no te quedan y eso hace que te odies. Odias el sentirte estúpido.
Llegas a casa, y a la mierda todo. Estás harto de sonreír, de hacer ver que estás bien cuando no... Y además, la familia no ayuda en absoluto, te ven y lo primero que te dicen es cualquier cosa que no has hecho o que deberías haber hecho.
Y te vas a dormir, y ves que no hay nadie con quién hablar, te sientes más solo que nunca. Empiezas a comerte la cabeza, acabas llorando y te acabas quedando dormido. Y entonces eres feliz, en sueños. Teniendo todo lo que quieres, siendo como deseas,...

El vivir esto cada día lo único que hace es que acabas sintiéndote muerto, acabas harto de actuar, acabas en el peor de los abismos. ¿Seguir adelante? ¿Cambiar? Te sientes atascado y has cambiado tantas veces, no ha ido bien ninguna de éstas, y acabas perdiendo la fe. Sin fe, sin esperanza, sin vida, machacado, hundido, con el auto estima bajísimo, ¿cómo vas a ser feliz? Buscas el amor (amor no de familia, amor más allá de la amistad), pero no encuentras a nadie que te acepte, que te quiera, a quien le gustes... Hay veces, en las que necesitas sentir el dolor para sentirte vivo y lo callas. Quedan cicatrices que al final te recordarán que fuiste fuerte, pero eso de ser fuerte te agota.

Y cada día suena en tu cabeza: "Si muriera, entonces os importaría... Incluso los que os alejasteis de mi, los que me dejasteis de lado, los que me odiabais, los que me hacíais sentir mal..."





domingo, 23 de diciembre de 2012

Amor, ¿dónde estás hoy, amor?

Me levanté de la cama como cada mañana, él no estaba, hacía varios meses que yacía muerto.
Sola de nuevo, sola otra vez, sola, ¿por qué?
Verme así me hizo recordar, me hizo llorar, me hizo viajar al pasado olvidando todo lo que me rodeaba.

Cogí una pequeña libreta, vi mis manos arrugadas, cerré los ojos y recordé como eran mis preciosas manos entonces, cuando estábamos juntas...
"Oh Blanca, cómo te extraño..." suspiré.

Empecé a escribir todo lo que recordaba de ella, de nosotras, de nuestro pasado...

Entonces no estaban bien vistas dos mujeres juntas, entonces era pecado el amar, entonces éramos como Romeo y Julieta, sólo que con la pequeña diferencia de que ambas eramos Julieta.
Escondiéndonos, huyendo, besándonos a escondidas, haciendo el amor en la oscuridad, con única compañía de una cama y sábanas.
Recuerdo aquél verano, hacía un año que estábamos juntas a escondidas... Un año huyendo de la sociedad, huyendo de nuestras familias, manteniendo un secreto que sólo ambas conocíamos.
Estábamos en el lago, Blanca, con una sonrisa pícara empezó a desnudarse y se lanzó al agua esperando que yo hiciera lo mismo.
Le sonreí y le dije "No, no voy a hacerlo..."
"¿En serio te has puesto roja?" dijo mientras reía. "No es la primera vez que me ves desnuda."
Me desnudé, me fui corriendo hacia ella, la abracé y nos tiré al agua.
"¡Eh! ¡Eso no me lo esperaba!" después vi en sus labios una sonrisa pícara, y eché a correr por el agua, que rozaba hasta mi cintura.
"¡Espera, Daniela!"
"¿Que te espere? ¡Ya verás!" Me quedé quieta, de pie, mientras ella se acercaba a mi.
Puso sus ojos en los míos, y susurró "¿Qué voy a ver?".
Empecé a besarla, como si no hubiera un mañana.
¡Cómo amaba a esa mujer...!

Pero nuestro cuento de hadas se acabó; nuestras familias se pusieron en nuestra contra, se odiaban entre ellas.
Si no huíamos, podríamos temernos lo peor.
"A las cuatro de la mañana, en la puerta de la iglesia con las caras tapadas." Quemé la nota, y me preparé para marchar.

Eran las cuatro de la mañana, había mucha gente en la iglesia. Algunos murmuraban, otros gritaban y otros pocos lloraban.

Algo paró mi corazón, no era yo, alguien se metió dentro de mi y me hizo actuar. Fui corriendo, y ahí la vi, tumbada, ensangrentada, muerta...
"¡Malditos! ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué matáis por amar?" Grité mientras lloraba y sostenía su cuerpo en mis brazos. "¿Pecado? ¡Pecadores fuisteis vosotros, por quitarle la vida a alguien que entregó su corazón a otra persona por cómo era su interior! Dios no nos condenará a nosotras al infierno, pero sí a todos los que nos juzgaron, a todos los que hicieron esto... ¡Malditos sean todos!"




Cogí unas pastillas, eché un trago y vi como todo se volvía blanco...

Blanca, mi amor, amor de mi vida, va a ser todo un placer volver a estar a tu lado.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Estas paredes me están asfixiando, me están dejando sin aire, sin nada... Me siento mareada, confusa, ¿qué estoy haciendo? ¿Qué debo hacer? Me duele mucho, muchísimo, pero posiblemente tanta confusión significa rechazo... Me duele el paso del tiempo, me hace sentir débil, me hace sentir como si no fuera nada.
Después de tanto esperar, las paredes de esta oscura habitación se fueron acercando tanto tanto a mi que están apretándome, están haciéndome sentir incómoda, me están dejando sin aire, ¿he de poner algún obstáculo para que el dolor cese? ¿Debí haberlo puesto hace tiempo? Jugué, jugué y acabé perdiendo. Quise ver si podría salvarme, pero no.

Ya no veo nada, sólo puedo escuchar un pitido muy molesto, siento un dolor enorme por todas partes, siento ardor por todo el cuerpo, lo siento todo pero .. ya no siento nada, siento que estoy volando y que el dolor acaba... Mientras que, mi último recuerdo es el de su cara.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Pasillo oscuro.


Estoy corriendo, pero no sé hacia dónde. No encuentro mi lugar, no sé dónde he de parar ni qué hacer. ¿Alguien puede oírme? ¿Alguien que me escuche?
Este pasillo se hace cada vez más largo, más oscuro y yo no encuentro salida.
Antes tenía caminos, tenía una luz que me guiaba y me hacía sentir acompañada, ahora no tengo nada, sólo a mi misma. ¡Que alguien me ayude! ¡No puedo más! Este cansancio conmigo acabará, mis esperanzas van a quebrar.... Me voy a romper.
Mis miedos de ser olvidada, mis miedos de quedarme sola... me están comiendo, y no sé qué hacer, lo he intentado todo, pero sigo sin poder acabar con ellos. No me olvides, por favor, no...
Necesito encontrar a alguien, necesito conectar con alguien y que entonces se encienda una luz de nuestro interior que guíe nuestras vidas... ¡estoy tan perdida! ¡Y sólo necesito un poco de amor!
Ya no quedan ganas de seguir corriendo... ya no queda nada, se agotaron mis esperanzas...
Esta rutina que te cansa hoy, podría cambiar mañana.
Esta triste lluvia dejará de golpear tu espalda.
Que si no es hoy, será mañana, que si no es mañana, no olvides tu esperanza.

Coincidencias, miradas, gestos, palabras, que al final todo acaban en la almohada.
Ese cosquilleo, esa impotencia. Esos celos sin ser nada. Esa posesión que queda en tu cabeza. Esa persona que cambia tus metas, que las crea, que te hace soñar, te hace volar, te hace imaginar... Esa persona que un día en tu vida entrará y esa maldita rutina entonces cesará.
No hay líneas que puedan dibujarte, no hay palabras que puedan describirte, mas déjame decirte... Eres más precioso que cualquier tipo de arte. Recuerda que jamás dejaré de amarte. 

martes, 18 de diciembre de 2012

Cuando muere el amor.

Cuando muere el amor, cuando no queda nada, cuando el luchar te mata.
Cuando no hay razones, cuando muere la esperanza, cuando tu corazón muerto se apaga.
Cuando los infinitos se acaban, cuando en el cielo ya no hay nada, cuando no esperas nada de nadie.
Cuando te das por vencido, cuando empieza todo.
Cuando te das cuenta de que ya no hay futuro, que por lo menos ya no deseas nada en él.
Cuando no haces más que esperar, esperar, esperar...
Cuando olvidas.

Cuando necesitas amor, cuando no lo recibes.
Cuando necesitas ser encontrado, pero no hay nadie que te busque.
Cuando necesitas que te recuerden, pero no estás en la memoria de nadie.
Cuando necesitas ayuda, pero nadie puede oírte.
Cuando necesitas volver a enamorarte, pero no hay nadie de quien hacerlo, no hay nadie que se pueda enamorar de ti.
Cuando necesitas cariño, cuando estás solo...

Cuando mueres por recibir amor.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Libertad.

La adrenalina recorría todo mi cuerpo. Aquella santa mujer tenía los ojos ahogados en lágrimas, la muy idiota no dejaba de repetir "¿Por qué? ¿Por qué a mi? ¡No quiero! ¡No quiero morir!". Sus jadeos, llantos y gritos eran irritantes al igual que placenteros para mi.
Algo dentro de mi me hizo gritar "¡Te odio, perra!". Entonces la abofeteé.
"¿Por qué a mi?" Siguió llorando, secó sus lágrimas y empezó a rezar "Oh Dios, por favor, si es verdad que existes, si de verdad estas ahí arriba, ¡sálvame! Lo necesito." 
Empecé a reír, aquello era muy patético y estúpido. "¿En serio crees que Dios va a salvarte, pequeña? ¿En serio? Aquí, Dios soy yo. En estas cuatro paredes, estás en el mismo cielo, ¿no lo ves? No vas a salir de aquí".
Aquella mujer era preciosa. Era joven, tenia unos ojos realmente bonitos, eran grandes y grises. Su cuerpo era espectacular, era toda una Diosa.
Empecé a desnudarla, ella se dejó. Supuse que ella ya tenía claro que aquel era su fin, y que hiciera lo que hiciera, iba a morir.
La besé, y ella me seguía el juego. Entonces me empujó y fue corriendo hacia la puerta. 
Ella estaba histérica, gritando, pegando a la puerta, y todo porque ésta estaba cerrada. Reí, todo era muy gracioso.
Fui a por ella y la agarré del cuello. "No, no, no, pequeña. No vas a salir." Dije entre risas.
"Pero... ¿Por qué, por qué? ¿Qué he hecho?".
"Por qué, por qué, por qué. Siempre las mismas preguntas". Aquello era molesto, pero agradable.
Empecé a jugar con su cuerpo desnudo, a acariciarlo, besarlo, y saqué un pequeño cuchillo que llevaba escondido en la chaqueta. La mujer se puso a gritar y llorar, pidiendo compasión a Dios, pidiéndome compasión a mi.
Hice pequeños cortes en sus caderas. Después en sus pechos. En su abdomen. La mujer seguía inquieta, y decidí tranquilizarla. Cogí su cabeza, y la estampé contra aquella blanca pared, lo hice una y otra vez, hasta que quedó inconsciente.
Con el cuchillo de nuevo acariciando su cuerpo, lo llevé suavemente hacia su cuello. Hice varios cortes,(bastante profundos, por cierto) en éste.
Aquel perfecto cuerpo desnudo era por fin mio, y por fin, yacía muerto en el suelo.
No podía dejar de besar a aquella mujer perfecta, su sangre. Oh su sangre. Iba haciendo cortes y besando aquella sangre que salía de éstos.
"Pequeña, ahora si que eres perfecta." Dije entre gemidos.
Oh sí, aquello era verdadero placer.
Besé su cuerpo como si fuera el último cuerpo de mujer que iba a ver. "Vive como si fueras a morir" decían. A ella le pasó. Pero no vivió de ese modo, simplemente, murió demasiado pronto.
Pobre mujer, tal vez. ¡Pero que gran placer! El sabor de su sangre en mis labios, mis manos acariciando su cuerpo...
Escuché ciertos golpes.
Y entonces derribaron la puerta.
"¡Manos arriba!" Dijo aquél estúpido policía, rodeado de otros nueve.
"¡Queda usted detenida!" Dijo uno de ellos mientras me esposaba.

Fuera del edificio había mucha gente. Una mujer en especial, con un color de pelo castaño y mechas rubias, de un tono claro de piel y muy delgada, lloraba con verdadera ansia. Supuse que era la novia de mi cuerpo. Ella hubiera sido una buena víctima, también.
"¡¿Por qué, hija de la gran puta?! ¡Tú no sabes lo que significaba ella para mi!" No dejaba de seguirnos la muy estúpida. No dejaba de pronunciar malas palabras. "¿Por qué?" Dijo entonces con gran sentimiento, con dolor.
Estaba a punto de entrar al coche de policía, ella estaba a un metro de mi, mirándome con desprecio, insultándome, entonces la miré a los ojos y se calló. Y fue cuando dije: "Porque ella tenía algo que yo no. Libertad."
Me metieron en el coche y la mujer se quedó atónita.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Cabina telefónica.

Era un día lluvioso, las nubes estaban tristes y tan negras como mi corazón; como mi roto corazón. La lluvia había mojado lo poco que llevaba encima, mi ropa, las tristes monedas que llevaba en el bolsillo y una pequeña fotografía bien protegida. No me importaba el frío, no me afectaba; pues el frío que mi corazón guardaba era todavía más grande. A penas notaba el del viento chocando contra mi pecho junto a la lluvia, por mucho que se sintieran como cuchillos, yo ya me sentía muerto.

Entonces vi una cabina telefónica en medio de la calle, me decidí. Me decidí a decir lo que llevaba una semana guardando.

-¿Si?- dijo ella con su dulce voz. ¡Cuánto la amaba, cuánto la extrañaba!

-Tenía tantos planes, tantos sueños... Pero eran sobre nosotros, joder... Sobre nosotros. ¿Qué voy a hacer yo sin ti?

-Esto...-dijo ella confusa.

-Déjame terminar. No digas nada, sólo escucha.

Tomé aire y continué.

-Estoy en una maldita cabina telefónica intentando que tú escuches mis palabras, que escuches lo que llevo una semana intentando decirte. He hecho tantas cosas por ti... Y he tratado de seguir mi vida, de continuar solo, pero lo único que he conseguido ha sido no dejar de pensar en ti. ¿Recuerdas cómo era todo hace un mes? ¿Lo recuerdas? ¿Te duele tanto como a mi? Todo está mal, joder, todo...  Yo sólo quiero seguir con nuestra vida -dije marcando el "nuestra".- Antes eramos tan tan tan felices, estábamos tan unidos... ¿No se te hace difícil el vernos tal y como estamos? ¿Tan alejados? -intenté calmarme un poco y no parecer muy nervioso- ¿Recuerdas aquella fotografía que nos tomamos hace un año? ¿Cuando estábamos mejor que nunca? Aquí la tengo... -la saqué, la miré y mis lágrimas empezaron a caer- No nos reconozco. Lo único que quiero es estar tal y como estábamos ahí. Por mucho que digas que es tarde, yo sé que nunca lo es, sabes que cuando quieras puedes volver a ésta, nuestra ciudad. Sabes que yo te seguiré dando el amor que siempre intenté darte. Déjame intentarlo, inténtalo tú conmigo. Mientras yo ando desperdiciando mi vida, cada noche, cada día, en estas calles tan vacías, tú sólo cerraste las puertas y apagaste las luces de nuestro "paraíso". Estoy temblando, estoy paralizado porque todavía no puedo creerlo. Sigo atascado, sigo llamándote "mi amor", "mi novia", "mi pequeña" en mi cabeza... No puedo seguir adelante, no sin ti. Supongo que por lo menos estoy haciendo esto, estoy luchando contra mis demonios y todo esto lo hago por ti. ¿Recuerdas aquello que me dijiste? "Felices para siempre"...  Ahora mismo no creo en eso porque no estoy junto a ti, necesito abrazarte y sentirte para ser feliz, joder... Todos esos malditos cuentos, películas y canciones están llenas de mierda y ahora me doy cuenta... Estoy tan harto de escuchar esas putas mierdas, ¡te necesito a ti para volver a amarlas, te necesito a ti para ser feliz! Siento que has olvidado el ayer, que me has olvidado a mi. Te presté mi amor y tú lo acabaste rechazando, ¿no era suficiente para ti? Sabes que yo nunca seré "bueno"... ¿Por qué quemaste esos malditos puentes hacia aquél futuro al que llamábamos paraíso? Necesito seguir adelante contigo, vuelve por favor...

Pero ella no dijo nada, sólo escuché su respiración, nada más...


(Relato inspirado en Payphone de Maroon 5)

domingo, 25 de noviembre de 2012

Te sentí.


Se acabó la espera, desapareció la distancia.
Tú estabas ahí enfrente, impaciente, sonriente.
Me puse a correr hacia ti, te alcancé y abracé. Te sentí.
Cogí fuerzas y te besé, aunque aquello no fuera pactado, aunque aquello te hubiera molestado. Te sonrojaste, me sonreíste y me devolviste el beso.
Estábamos juntos, nada más importaba. “Te amo”, te dije rodeando tu cuerpo con mis brazos y besando tus labios con ternura y dulzura, con cariño, con cuidado.
No quería perderte, te quería por siempre conmigo, te quería tal y como estábamos aquél día de domingo.
Me quedé mirando tus ojos, cuando de pronto una luz empezó a aparecer, no te podía ver. Abrí los ojos sobresaltada. Estaba de nuevo en mi cama, lejos de ti, deseando estar a tu lado, deseando probar tus labios, tus brazos…

jueves, 22 de noviembre de 2012

Enamorarse.

Sólo he estado enamorada una vez en toda mi vida; fue algo muy muy intenso y bonito al fin y al cabo. Esta vez vengo, cómo no, a desahogarme, a decir como me siento y esas cosas...

Hoy siento melancolía, siento añoranza, siento nostalgia...

Echo de menos todas esas cosas tan bonitas... 

Echo de menos el sentir AMOR... sentir mariposas en el estómago, sentir que todo va perfecto sólo porque esa persona está en tu vida. Sentir que esa persona te ama tanto como tú a ella, que te ama tanto, que siempre te será fiel.  Sentir que tu futuro va a pertenecer a esa persona, sentir que lo eres todo para alguien mientras que ese alguien lo es todo para ti, sentir que cuando miras a esa persona, todo va bien, que ella es la cosa más bonita que has visto en la vida, que es lo mejor que te ha podido pasar y que te pasará...
Echo de menos sentirme querida, sentir que alguien me ama tal y como soy, que ama mi cuerpo, que aunque tenga mis defectos, sus sentimientos no van a cambiar...
Echo de menos el hablar casi cada día por teléfono con ese alguien especial, el que se me haga difícil el cortar la llamada ya que al sólo apartar el teléfono de mi oreja la extrañaría... le extrañaría. Aunque fueran momentos raros, eran divertidos, y los extraño mucho... 
Echo mucho de menos que alguien se me quede mirando y me diga "Te amo", echo de menos que alguien sonría al verme...

Echo de menos estar enamorada y ser correspondida...

martes, 20 de noviembre de 2012

Distancia.

Estoy cansada de estar esperando, mientras que lo único que quiero es estar a tu lado.

Desearía estar a tu lado, poder darte un simple abrazo, sentir tu cuerpo cerca del mío, poder acariciar tu rostro, besarlo... Deseo que la distancia entre nosotros desaparezca.

Llevamos ya un año "luchando" contra esta maldita distancia que hay entre nosotros, siento que me estoy cansando, que necesito estar ya a tu lado. De algún modo, saber que en un tiempo estaremos juntos suaviza este sentimiento -el cual no sé cómo denominar-, pero de todos modos, son unos cuantos años... 

Puede que este no sea ni de mis escritos más largos, ni de los mejores, ni el que tenga más sentimiento, pero sin duda me duele mucho tener que soportar todo esto, callarlo, y necesito desahogarme... Por mucho que me haga la fuerte, fácilmente me hago pedazos. Y el recordar que no estás a mi lado...

Mientras algunos -que esto me toca MUCHO las narices, MUCHO-, por hacerse los modernos "van siempre" con la misma frasecita "FUCK DISTANCE", otros estamos jodiéndonos vivos, aguantando que las personas que más y que de verdad amamos estén a KM, que no podemos verlos, que no es nada fácil el luchar contra esta, y no estamos poniendo en Twitter, en FaceBook, en cualquier red social o cosas así, la maldita frase. ¿Sabéis la rabia y la impotencia que da eso? 

Yo sí... y es casi la misma que la de amar tanto a alguien y no poder abrazarle... 

Esta entrada va para esa poca gente que de verdad amo (no, no a los que quiero o a los que conozco, a los pocos que amo), que están a KM de mi y que aunque no haya estado con ellos persona, sin embargo lo que siento es algo enorme, que no he sentido por ninguna persona con la cual haya estado en persona. Pero en especial, y marcándolo pero bien (y como obvio queda al principio de este texto), va por ti Fran. Te amo en especial a ti, cariño. Os amo demasiado pese a la maldita distancia...

martes, 13 de noviembre de 2012

19/10/12

"Hola, cariño;
esta es una carta que seguramente jamás leerás, que ni sabrás de ella.
Simplemente necesito escribir para desahogarme, y lo hago dirigiéndome a ti porque en la realidad creo que es mejor no hacerlo.

Siento que te amo cada día más, igual que cuando había un "nosotros". Sigo locamente enamorada de ti.

Ojalá volviéramos a "abusar" de nuestros: "Cari, cosi, mi niñ@, mi vida, mi amor"... O de nuestros "te amo" que a veces decíamos por decir (pero sintiéndolo). Me hacían sentir especial, me hacían sentir viva, me hacían sentir bien. Como tú.

Ayer fue nuestro primer dieciocho separados, después de seis meses estando juntos. He de decir que además de duro, fue un día horrible y lleno de recuerdos... ¿Todavía nos recuerdas? ¿Recuerdas todo lo dicho y sonríes?

Después de todo lo que hemos pasado, después del daño, después de la enorme vergüenza, dolor, y todo lo que he llegado a sentir de haberte hecho daño, te amo. No creo que eso cambie nunca. Te amo y sigo deseando un futuro junto a ti, sigo deseando envejecer junto a ti, sigo deseando que ese nosotros vuelva a existir. Pero, mi "yo realista" me dice que eso no pasará, que tú ya no sientes nada por mi... que ni París, ni vida junto a ti, ni nada.

Por mucho que odie habar de ello, el sólo pensarlo o mencionarlo; tú me hiciste daño... pero sin duda alguna fuiste la persona que me dio vida, siempre estuviste allí para levantarme, fuiste mi razón de querer seguir adelante... Nunca nadie me hará sentir así, porque como tú me amaste, sé que nadie lo volverá a hacer... Me amaste con mis cosas buenas, y las malas, me amaste... Y yo te amo, y lo seguiré haciendo. Tú me enseñaste a amar, me hiciste sentir bonita, me hiciste sentir pasión me hiciste sentir inmortal.

Mi vida, eres mi primer amor, jamás había sentido ni el amor, ni el cariño que brindaste a mi corazón... me lo diste todo; puede que después, yo te pidiera demasiado... Para mi eres tan grande como el amor que me diste. Siempre estarás en mi, en mi corazón... y haré lo que sea para que sigas también en mi vida, aunque sea como amigo... Eres una persona muy especial que merece la pena el luchar...

Puede que ya no me vaya a casar contigo, que no vaya a pasar mi vida y mi día a día contigo, puede que vaya a ser otra la madre d tus hijos (seguramente todos estos puede, sean un "sé que no..."), pero te necesito en mi vida, no sé si sabrás lo importante que eres para mi, lo mucho que me importas... Sólo espero que nunca nadie te haga daño, eso me mataría... sólo espero que seas feliz, porque lo mereces...

                                               
                 ... Sé que te amé, te amo y te amaré como nunca nadie lo hará...


Te amo, mi vida. Lo eres todo, mi corazón."

lunes, 12 de noviembre de 2012

¿Por qué he de seguir haciéndolo?

Me marché. ¿Hice lo correcto? ¿Debería haber seguido luchando?
Después de mucho luchar, después de mucho esforzarme, veo que soy yo la única y la primera que da esos pasos.
¿Le seguiré importando? ¿Cuándo dejé de hacerlo? ¿Qué pensará de mi? ¿Me querrá?
Me tragué mi maldito orgullo mil veces, realmente me siento avergonzada. ¿Sirvió para algo? Creo que no.
Por mucho que trate de convencerme que todo está bien, que esto ha dejado de dolerme, sé que no.
¿Pero merece la pena seguir sintiendo este frío, esta soledad? ¿Merece la pena seguir esperando a que de un maldito paso, un maldito primer paso? ¿Merece la pena ilusionarme y después golpearme con la realidad?
Estoy rota porque mi corazón me dice que estoy siendo idiota, me dice que debería haber seguido luchando, pero me duele; me dice que él es la única persona que quiero a mi lado... Me duele porque le sigo amando. Me duele dar mucho, recibir nada, que sea yo la que me trague mi orgullo... Sé que no quiere hacerme daño, pero no sé qué hacer. Él no me ha dado ninguna razón para seguir a su lado.
Hoy hace ocho meses que le conocí, es "divertido" ver como parecemos dos desconocidos...
Siento no haber dado TODO de mi, pero ya lo dice la frase, "puede que necesites echarme de menos para echarme de más"; y con esto no quiero que él haga nada por mi. Alejándome de él lo único que quiero es saber si alguna vez le importé...
Estoy rota, vacía y necesito que alguien me salve... Ojalá todo volviera a ser como antes, la verdad, ¿soy la única a la que le da pena mirar el pasado y ver cómo era todo antes, y cómo es todo ahora?

"Esto no es darse por vencido, es saber cuando parar." Roman Lob - Standing Still.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Ahora ella es mi musa.

Cada mañana era siempre lo mismo, lo extraño es que nunca me cansaba de aquella preciosa rutina. Ella estaba en mi vida...

Abrí los ojos, y la vi a ella, la más preciosa mujer, besándome.
-Buenos días, mi amor-me dijo sonriendo, apoyada en mi.
-Buenos días princesa-mientras me acercaba lentamente a besarle.
-¿Café?
Le sonreí, simplemente porque sabía todo lo que necesitaba, todo lo que quería, lo que me apetecía, con sólo una mirada... Era perfecta.
Se levantó de la cama y marchó de la habitación.

Entrando en la cocina, la vi sentada en una silla. Ahí estaba, tomando su vaso de leche fría, y en frente suyo había puesto otro vaso, éste era para mi.
Me senté. Sonriéndole, cogí el vaso del asa y lo acerqué a mis labios.
-¡Qué quema, bobo!
Y por hacer el tonto, solté una carcajada y eché un trago.
¡VAYA QUE SI QUEMABA! 
Y con lágrimas en los ojos, y una enorme llama en mi estómago le dije:
-¿Ves? No es para tanto.
Ella empezó a reír, se levantó, y me besó.

-Te voy a echar de menos, pequeña...
-Haz algo para entretenerte- me dijo sonriendo.
-¿Cómo qué?- le dije con la cabeza agachada - Todos tienen razón, mi familia, la tuya... Soy un fracaso. Tengo 24 años, estoy en el paro... y sin embargo tú...
Ella se acercó, me abrazó, y me susurró al oído:
-Mi vida, ya encontrarás algo, no te desesperes... Sabes que ellos no tienen razón, así que no te deprimas.- acarició mi rostro, y me dedicó una de sus preciosas sonrisas.

Estando sólo, en casa, la echaba muchísimo de menos, entonces me iba a aquella pequeña habitación en la cual, todo lo que había hecho colgaba por todas partes; dibujos, cuadros...en fin, obras de arte.

Siempre tuve el sueño de ser soldado, pero tuve un accidente que hizo que no pudiera. Sin embargo, mi mejor amigo sí que cumplió nuestro sueño...

Dos días más tarde... 
Yo estaba muy ilusionado, mi mejor amigo venía de nuevo a la ciudad y hacía muchísimo que no le veía.
Pero malas noticias llegaron... Llamó su madre para decir que éste, había muerto en la guerra...
Ella estaba delante mío, estaba mirándome, mientras yo me derrumbaba al saber la noticia...
Sentí que no podía seguir de pie, mis rodillas se volvieron débiles y caí al suelo. Caí y empecé a llorar sin consuelo.
Ella se acercó a mi, yo me sentía muy avergonzado.
-Di que todavía soy el soldado de tus ojos...-conseguí decir entre lágrimas.
Acercó sus manos a mi cara, hizo que lentamente pusiera mis ojos rojos y llenos de lágrimas en los suyos -que también ella estaba llorando al ver mi dolor- y dijo con una voz muy dulce:
-Mi amor; todavía sigues siendo el soldado de mis ojos, nunca dejarás de serlo.
Eso me hizo sonreír.

-¿Sabes qué? Eres mi muso.
-¿Tu qué?- dije riendo.
-Mi muso... Me inspiro en ti para dibujar, para pintar, para crear... -mientras acariciaba mi cabello.
-Oh... Pues, espero que sea tu único muso, y que no haya otro, con una excepción.
-¿Qué excepción?
-Nuestro hijo.
Ella me miró con ilusión, se sonrojó, y dijo entre risillas nerviosas:
-Eres estúpido.
-Soy muy muy estúpido... Pero soy completamente tuyo.
-Eres mío.


Ella curó mis heridas, ella me lo dio todo, pero ya no está... Sólo quedan nuestros recuerdos, sus obras de arte, que ahora cuelgan de mi corazón, mis ilusiones rotas, y mis heridas...

Me fui a la cama, completamente solo, después de un mes, y yo seguía roto.

Abrí mis ojos, y la vi encima mío, acercándose para besarme.
-¿Qué haces aquí?
-Despertarte-dijo con su dulce voz y sus ojos llenos de ilusión.
-Pero... no, tú no estás... no...
-Te amo, mi amor.
-Sigo siendo tuyo... Soy tuyo. No importa donde estés...-dije entre lágrimas.
Me desperté, y yo seguía tan sólo como cuando me acosté.


[ESTE RELATO ESTÁ INSPIRADO EN LA CANCIÓN "I'M YOURS" DE THE SCRIPT.]
(Clic aquí para abrir la canción.)

domingo, 4 de noviembre de 2012

Esa persona...

Esa persona no es perfecta, en absoluto. Esa persona tiene mil y un defectos, puede que más. Puede que, esa persona te haga mil putadas. Puede que, esa persona te haga sentir fatal, como una mierda.

Pero...

Pero cuanto te enamoras, esa persona es perfecta para ti, es esa pieza que siempre has estado buscando y necesitando. Esa persona te parece la más bonita, cada centímetro de su rostro es para ti todo un tesoro, todo su cuerpo es para ti un castillo, un hogar. Cada peca, cada mancha, cada cicatriz le hacen única. Cada vez que esta persona te dice algo negativo o malo sobre ella, sobre su cuerpo, te duele, te duele porque es perfecta y ella no lo puede ver, piensas "¿Cómo no puedes quererte, o ver lo precios@ que eres? Si te vieras como yo... Dios, ¡cómo te amo! Cada  vez que te miro, más me enamoro, no puedo ver otra cosa que no sea belleza, que no sea futuro, que no sea perfección cuando te miro...".  ¿Y su sonrisa? Una sonrisa de esa persona te cambia el humor por completo, no se te pasa por la cabeza otra cosa que "Por favor... Dios... No hagas que esta persona se separe de mi lado, no hagas que su sonrisa pertenezca a otra persona... No puedo ser más feliz, ¡ella es mía, ella y su preciosa sonrisa!".
One Direciton - Little Things: "Tu mano encaja con la mía como si estuviera hecha sólo para mi, hay que tener en cuenta que esto estaba destinado a ser así. [...] Estoy enamorado de ti y de todas esas pequeñas cosas. [...] Nunca te amaste a ti misma ni la mitad de lo que yo te amo. Nunca te trataste a ti misma con cariño, pero quiero hacerte saber que estaré aquí para ti."


Pero cuando te enamoras, puede que esa persona tenga algo que detestes, una manía, una obsesión, un fanatismo, una afición, un vicio, un trabajo,una característica... lo que sea, que a ti no te gusta... Pero, ¿sabes qué? Que al final, la acabas amando, y cada vez que ves algo relacionado con ese "defecto", sonríes  sí señor, sonríes ante algo que antes odiabas. ¿Magia? No, amor.  Y seguro que alguna vez os pasará/os ha pasado, que intentáis imitar ese defectillo cuando le extrañabais, cuando os sentíais solos.  Como dije anteriormente; amor... El amor es como una droga, te hace sentir en las nubes, te hace sentirte inmortal, no te puedes desenganchar de esa persona, la extrañas cada segundo, cada minuto, cada hora... Esa persona es todo lo que necesitas, esa persona hace que aunque todo vaya mal, puedas ver todos los colores en la oscuridad.
Lifehouse - Everything: "Eres la fuerza que me mantiene caminando, eres la esperanza que me mantiene confiando, eres la vida de mi alma, eres mi propósito, lo eres todo. [...] Eres todo lo que quiero, eres todo lo que necesito, lo eres todo.


Pero cuando te enamoras, no te importa las cosas malas que te haga esa persona, no te importa, estás ciego, ¿y qué si te está engañando? ¿y qué si te ha mentido? ¿y qué si te está ocultando algo? Puede que no haga ninguna de estas cosas, pero, cuando estás enamorado y te hacen daño, intentas seguir adelante. seguir adelante con esa persona.
Secondhand Serenade - Your Call: "Yo nací para decirte que te amo [...] ... Y estoy harto de estar solo, y este solitario momento me hace querer volver a casa."


Pero cuando te enamoras, ¿qué más te da si te hace daño? Tu corazón siempre te dirá que mejor eso, que no perder a esa persona, y sufrir más por ello... que merece la pena el dolor. Sea o no verdad; eso te dirá tu corazón, y no callará.
Glee Cast - Barely Breathing: "Porque a penas respiro, no puedo encontrar el aire; no sé a quien engaño imaginando que te importaría, y podría quedarme aquí, esperando como un tonto por otro día; pero supongo que no vale la pena el precio a pagar. Pero lo estoy pensando de todas maneras."

viernes, 26 de octubre de 2012

Deja que mi corazón hable.

Un corazón roto se ha pasado por aquí, para decir cómo se siente.

Me siento sola, y por eso escribo, porque aunque nadie me lea yo me siento "acompañada", o al menos menos sola cuando escribo, es como si a alguien le importaran mis sentimientos...

No es sólo soledad lo que habita en mi corazón, es dolor, es anhelo, es... es la falta de fe que hay en mi, es todas estas pocas ganas que tengo de vivir...

Busco que alguien me comprenda a través de canciones, ¿y quién no lo ha hecho? Pero ninguna puede decir lo que mi corazón calla y encierra.

No sólo he perdido la fe, también he perdido mis sueños, también he perdido a mis mejores amigos... ¿Por qué? Porque estoy empezando a aislarme del mundo, estoy hundiéndome y cada vez tengo más ganas de dejar de luchar, de coger, y acabar lo que un tres de septiembre empezó. Sé que soy joven, pero llevo demasiado tiempo luchando, llevo demasiado dolor guardado y realmente siento que no sirvo para nada.

Estoy vacía, sin ganas de vivir. Me despierto por las mañanas llorando o con el corazón roto y el alma muerta, pues cada noche él viene a verme a mis sueños; el me brinda esperanza, amor, cariño, pasión, y me hace sentir como un día en la realidad lo hizo... me hizo sentir especial y amada. Querida y aceptada por primera vez. Después de despertar, todo se basa en interpretar; en actuar y hacer como si mi vida fuera genial. Con esas marcas en mis muñecas tapadas. Es llegar a casa, y dejar de actuar... al menos, dejar un poco ese papel de chica feliz. Se me nota en la cara que vivo muerta, que no tengo esperanza ni ganas de vivir, ¿y lo peor de todo? Que en casa tampoco me hacen sentir mejor... Llega la noche, y mis pesadillas empiezan de nuevo; mi corazón no calla, mi mente está también gritando, le están aclamando, le están pidiendo que por favor, cure este daño y lo cambie por amor. Pero, corazón, alma, razón y yo, sabemos que ésto ya pasó, que ya no volverá a ocurrir nada de nada... Que nuestra historia de dos, ahora es... Nada. No es nada, ahora cada uno tiene su historia diferente. Y llega la hora de dormir, creo que las únicas horas en las que soy feliz... cuando él y yo estamos juntos, amándonos, besándonos, diciéndonos lo mucho que nos amamos, demostrando el uno al otro que es nuestra razón... Despierto, y de vuelta a empezar.

¿En serio merece la pena? me pregunto yo... Antes de estar así, diría segurísima que si, pero he perdido la fe, he perdido las ganas de vivir, he perdido la felicidad, he perdido al amor de mi vida, estoy hecha pedazos y... simplemente me he perdido a mi misma.






lunes, 22 de octubre de 2012


¿Sabes qué imaginé ayer? Ayer me imaginé a ti, sentado en una gran cama de matrimonio, sonriendo y mirándome, como si estuvieras viendo la escultura más preciosa, la pintura más llamativa, o la luz después de mil años de oscuridad.
Yo llevaba una de tus camisetas anchas, me iba casi por las rodillas, y con una coleta alta, mirándote y sonriendo.
Me puse en la punta de la cama, y juguetona, riendo, me puse como si fuera un cachorrito con ganas de mimitos. Agarré la cama con las manos, y puse el trasero en alto. Lentamente me acerqué a ti, puse mis manos en tu cara, me senté encima tuyo, haciendo que te tumbaras, y empecé a besarte, y a soltar risitas nerviosas. Mirándote con los ojos brillantes, con mucho mucho mucho amor, y besándote con todo el amor del mundo.
Y entonces volví a la realidad, ¿y sabes lo que vi? Me vi a mi, temblando, llorando muchísimo, con la cara empapada, y deseando que lo que pasó en mi imaginación, fuera realidad.

sábado, 6 de octubre de 2012

PD: Te amo.

Muchos dicen que sufrir por amor, no duele tanto. ¿A caso se enamoraron de verdad? Yo sí, a mi temprana edad, lo he hecho. Lo he hecho como nunca jamás lo haré.

Recuerdo las mil y un sonrisas que hiciste que salieran de mis tristes labios. Recuerdo las mil y un lágrimas que secaste de mis tristes ojos cuando nadie más pudo hacerlo. ¿Qué más da las lágrimas qué me causaste? 


Sé que dije que pondría la mano en el fuego por nuestra relación, sé que dije que incluso pondría mi cuerpo entero en el mayor ardor... Sé que me quemé. Pero, si digo que pondría todo lo que tengo, que ahora sin ti es poco, en el fuego, para que ardiera si tú no eres el amor de mi vida, créeme que todo quedaría intacto. Intacto, como mi amor por ti.

Intenté hacer lo posible por salvar lo muerto, intenté acabar junto a la persona que yo más quiero, pero, al final, de nada sirvió el luchar por nuestro amor.

Siento ira, rabia e impotencia, ¿por qué?, por no poder haber salvado nuestro amor, esa enorme cosa que guardábamos ambos en nuestro corazón. 


Que pequeñito es el mundo, que hizo que nos conociéramos. Que enorme la distancia que nos separaba a los dos, y que horrible el final que nos aguardaba y jamás hubiéramos imaginado.


Olvidarte ahora, enamorarme de otra persona... eso me dicen que haga, eso es lo que no quiero hacer, porque para mi sería traicionar lo que tal vez jamás volvamos a tener.


¿Te cuento un secreto? Te ves adorable tumbado en la cama. Tus ojos, son realmente preciosos, me inspiran esperanza. Tus labios... labios que jamás probé ni probaré, labios que siempre desearé... Que grande eres para mi, y que grande me hacías sentir.


Te perdonaría la vida entera; pero jamás que salieras de ésta.


Se me hace duro imaginar un futuro sin ti, un futuro distinto al que llevo soñando desde hace tanto... Dicen que otras personas vendrán, que otras personas me harán feliz, pero lo que no entienden es que yo quiero ser feliz contigo, que yo no quiero a otras personas.


Sé que fui yo quien dijo adiós, el dolor pudo con mi corazón, perdí la esperanza, vi que ya no te importaba, que ya no quedaba nada... Ahora simplemente me siento desolada, hundida, triste, destrozada, decepcionada, débil, avergonzada, muerta, vacía... Porque tú me completabas, tú me dabas vida, tú hacías que me sintiera orgullosa de como era, tú me dabas fuerzas, tú me decías que yo era lo mejor que te había pasado en la vida, tú decías que estabas tan seguro como yo de que esto funcionaría y que jamás acabaría, tú hacías que nadie me hiciera sentir mal, que nada ni nadie, me afectara para mal... Tú me hacías feliz.


Y ahora sólo estoy entre lágrimas preguntándome "¿Qué hicimos mal? Joder... ¿QUÉ?".


Mi mundo se vino abajo al sentir que yo para ti no era nada más que una opción, o simplemente, otra persona más la cual no dabas importancia, mientras que tú eras mi prioridad, tú eras lo único que me importaba.


Todavía sigo soñando con ese "si quiero" que tanto he deseado... todavía sigo soñado con ese primer beso que no he dado... Ahora no me queda más que aferrarme a todos nuestros recuerdos...



PD: Te amo.